Ejecución
Configuración Inicial
- Párate de frente a un banco y coloca un pie sobre él, asegurándote de que esté firmemente apoyado.
- Sostén un par de mancuernas a los costados de tu cuerpo, dejando que tus brazos cuelguen de manera natural.
Inicio del Movimiento
- Apoyándote en el pie que está sobre el banco, inicia el movimiento elevando tu cuerpo. Guía este movimiento principalmente con la rodilla del pie apoyado en el banco.
Regreso a la Posición Inicial
- Vuelve cuidadosamente a la posición de inicio. Asegúrate de aterrizar suavemente con la punta del pie en el suelo, controlando todo el movimiento para evitar impactos bruscos.
Control Respiratorio
- Sincroniza tu respiración con el ejercicio: exhala al subir y elevarte sobre el banco, e inhala al bajar y regresar a la posición inicial. Mantener un patrón de respiración adecuado es esencial para realizar el ejercicio de manera efectiva y mantener un ritmo constante.
Músculo principal trabajado: Cuádriceps
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Consejo del Coach
Concéntrate en la conexión mente-músculo, especialmente en la fase de descenso. Muchas personas se enfocan principalmente en la fase de subida, pero el descenso controlado es igualmente importante. Cuando regreses a la posición inicial, hazlo lentamente y con total conciencia de cada músculo que está trabajando. Imagina que estás resistiendo contra una fuerza invisible que te empuja hacia abajo. Este enfoque no solo mejora la estabilidad y el equilibrio, sino que también aumenta la activación muscular en la pierna que está bajando, maximizando los beneficios del ejercicio. Además, al aterrizar suavemente con la punta del pie, estás protegiendo tus articulaciones y permitiendo un mejor control. Este método puede hacer una gran diferencia en la efectividad del ejercicio y en la prevención de lesiones.
