El músculo ocupa aproximadamente un veinte por ciento menos de espacio que la grasa, por lo que es muy posible perder volumen o sea tamaño, mientras mantienes el mismo peso.
Esto sucede mucho en mis grupos de entrenamiento. Las personas tienen que cambiar su guardarropa porque su ropa ya no les queda bien, pero su peso en la báscula no cambia.
Por eso, es importante entender que la báscula por si sola no te cuenta la historia completa. Toma medidas alrededor de tu cintura, caderas, muslos y glúteos al menos una vez al mes para notar los cambios. Después de un tiempo, la báscula puede dejar de moverse, pero es probable que aún veas cambios importantes en tus medidas.
Así que no te guíes únicamente por el peso, existen más variedad de comparativos que te permitirán darte cuenta de tu progreso. Es importante prestar atención a tu peso corporal, pero también a tus medidas, cómo te queda la ropa, cómo te ves en el espejo, la fuerza que adquieres y sobre todo, cómo te sientes.
Consejo del Coach